Toda la RESIDENCIA SOL I NATURA agradece a la Sra. Rita lo que nos hizo disfrutar la tarde de Jueves Santo con sus torrijas, pues hacía tiempo que muchos de nosotros, residentes, familiares y personal, no saboreábamos unas torrijas artesanales tan sabrosas como las suyas.

El aplauso y las palabras de elogio que recibió de todos los presentes, cuando tuvieron delante las torrijas y sobre todo, cuando las probaron, la emocionaron y lograron recompensarle con creces del gran esfuerzo y cariño con el que estuvo horas antes preparándolas.

Fueron más de noventa torrijas, para cuya elaboración, además de pan, utilizó canela, tres litros de leche, dos pieles de limón rallado, once huevos, aceite y azúcar, y lo más importante, una gran pizca de amor y cariño, sin la cual no sería posible que estuviesen tan buenísimas como estaban.

 

.