A medida que nuestros padres se hacen mayores, se incrementan de manera importante las dificultades para cubrir adecuadamente sus necesidades a la vez que afrontamos nuestra apretada agenda diaria.

También nos encontramos con otro reto añadido: cómo explicamos a nuestros hijos lo que le pasa a la abuela o al abuelo.

Puede ser una experiencia impactante el primer momento que nuestro padre o madre deja de reconocernos. Ante tal situación de seguro que los nietos se plantearán preguntas relacionadas con lo que le pasa a la abuela o al abuelo.

A continuación mostramos algunas formas sencillas de explicar esta enfermedad “del olvido” a nuestros hijos menores.

 

Hábleles con franqueza

Una de las claves para explicar esta nueva situación a sus hijos es no “endulzar” lo que está sucediendo. No es necesario que utilicemos términos fríos y duros, pero sí debemos ser francos con relación a lo que le está pasando a su abuela o abuelo.

Debemos explicarles que ahora pueden necesitar bastante tiempo tan solo para recordar quiénes son.

Hay que tomarse tiempo para explicarles que este problema no es culpa de la persona, sino que es un problema que se desarrolla, ya que el cerebro a medida que envejecemos  comienza a cambiar y algunas personas olvidan cosas que solían saber.

 

Explíqueles lo que no significa el olvido

Otra asunto clave que tratar con su hijo es que sus abuelos no los olvidan a propósito. Quieren recordarlos. A nadie le gusta olvidar.

Asegurémonos de explicar al niño que esto no significa que el abuelo ya no le quiere, sino que es algo que no puede evitar.

Cuando se trata de lidiar con los entresijos de la demencia y la enfermedad de Alzheimer, algunas personas pueden moverse entre estados «lúcidos» y estados «desconocidos», lo que puede dar miedo a los niños más pequeños que saben que algo está mal, pero no están seguros de por qué el abuelo o la abuela no recuerda cómo comer u olvidó abotonarse la camisa hoy, pero de repente puede recordar algo que sucedió hace 10 años.

Sin duda es una experiencia desagradable para todos, pero asegúrese de hablar con sus hijos sobre cómo las personas con demencia y enfermedad de Alzheimer se esfuerzan por recordar.

 

La despedida

A medida que la demencia y la enfermedad de Alzheimer se afianzan y empeoran progresivamente, puede ser cada vez más difícil para los niños pequeños estar cerca de sus abuelos.

Algunas personas se vuelven violentas y otras temen lo que les está sucediendo. A medida que la enfermedad continúa empeorando, algunas personas quedarán encamadas y no podrán cuidarse por sí mismas.

Es importante hablar con sus hijos sobre lo que pueden hacer para controlar sus sentimientos, ya que tienen que despedirse de sus abuelos.

Nunca es una cosa fácil, pero si lo aborda desde el punto de ayudarlos a comprender que la muerte es parte de la vida y que es importante celebrar la vida que una vez fue, en lugar de centrarse en el final, se vuelve más fácil.

 

Muchas familias se ven afectadas por la demencia y la enfermedad de Alzheimer. Algunas familias tienen múltiples personas que padecen las afecciones, y muchas a menudo mueren a causa de la enfermedad.

Si bien el diagnóstico, el manejo y la muerte de una persona con demencia o enfermedad de Alzheimer son difíciles para todos los miembros de la familia, puede ser especialmente difícil para los niños pequeños que pueden sentirse separados de los abuelos que conocen y aman.

Mantenga abiertas las líneas de comunicación y asegúrese de hacer preguntas y alentar las preguntas de su hijo para ayudarlo en un momento tan difícil.