En la RESIDENCIA SOL I NATURA, en colaboración con la ASOCIACIÓN DE ACCIÓN SOCIAL DISCAN, estamos llevamos a cabo una terapia asistida con animales de compañía, en concreto perros, para que nuestros residentes y usuarios, las personas mayores, gocen de los beneficios derivados del uso terapéutico de las mascotas.

 

Dicha entidad se encuentra registrada como escuela de adiestramiento de perros de asistencia, y entre sus fines estatutarios figura el de realizar programas de intervención y/o interacción asistida con animales, organizados por personas especializadas en la temática, y dirigidos al colectivo del sector social, entre los que se incluyen personas de la tercera edad, personas con discapacidad, personas en riesgo de exclusión social, la infancia, etc.

El pasado viernes la técnica Laura, en compañía de Lara, una hermosa perra labradora, hizo las delicias entre nuestros residentes y usuarios de centro de día, pues levantaron el ánimo como nunca, y las sonrisas y carcajadas por el espectáculo que ofrecieron, con la complicidad e interacción de un gran número de residentes, fue digno de ver.

Pero no se trata únicamente de espectáculo, se trata de captar los beneficios que para la salud y el estado de ánimo se derivan de este tipo de terapia para nuestros mayores, y que podríamos resumir en los siguientes:

  1. Aumento de la movilidad de las personas, que favorece la independencia en actividades de la vida diaria, pues un animal nos incita a levantarnos más y a atenderle para jugar, para hablarle y sonreírle con frecuencia. Aumenta nuestra capacidad de ejercicio físico y a la vez nos da cariño.
  2. Mejora de la salud: el contacto con un perro, un gato, un hámster, un conejo o cualquier otra mascota doméstica produce un aumento en los niveles del neurotransmisor de serótina, que ayuda a mantener el buen ánimo, a lograr una mayor fluidez verbal y a reducir la ansiedad y la depresión.
  3. Estimulación en personas que padecen enfermedades neurológicas, como es el caso del alzhéimer, pues se trabaja el deterioro cognitivo, a través de sus reacciones, reacciones de agrado por la presencia del animal, porque ello les trae recuerdos del pasado, a algunas personas les relajan, y a otras, que tienen nivel de actividad muy bajo, esta terapia les activa.

En definitiva, el uso terapéutico de animales de compañía fomenta el aumento de la autoestima en nuestras personas mayores, y ayuda a mejorar y aumentar el bienestar físico y psicológico, pues las mascotas acompañan dando cariño.

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